La publicidad se abre camino en la comunicación actual
Mirar atrás aporta perspectiva, pero anclarse en el pasado significa no avanzar. Una mirada hacia una época en la que medios de comunicación tradicionales y anunciantes formaban un tándem perfecto y con beneficios recíprocos destacables. Los editores de periódicos y revistas disfrutaban del monopolio de la distribución de la información, atrayendo así a la totalidad de lectores… y, cómo no, a las marcas.
Hoy se ha dejado atrás ese espacio pasivo por parte del consumidor de información, debido a la escasez de soportes en el entorno. En su lugar, Internet ha revolucionado la situación de la comunicación y de la publicidad, que lucha por adaptarse a los nuevos y numerosos canales que el mundo online ha abierto.
Es evidente que en este proceso de cambios está jugando un papel fundamental el auge de nuevas tecnologías. La publicidad digital supone la diversificación de la inversión en medios y soportes. Ahora bien, en el enmarañado mundo de la publicidad digital, los elementos emergentes, banners, cookies, etc., ¿sabremos reconocer el camino para impactar de manera efectiva en nuestro target?
Por una parte, nuevas posibilidades como la compra programática nos permiten llegar al perfil sobre el que queremos impactar. Por otra parte, los usuarios afirman que ignoran la publicidad online; las tasas de clic son muy bajas y, por último, asistimos al imparable auge de los bloqueadores de anuncios.
En este intricado panorama, aparecen plataformas e intermediarios que adquieren más y más poder: Facebook (y otras redes sociales), Apple y Google. Se trata de plataformas que están controlando el flujo de contenidos en un sentido muy real de la palabra.
Ahora se pueden comprar anuncios en Facebook para dirigirse precisamente a la audiencia que interesa, promover tuits o recurrir cada vez más a publicidad de Snapchat. Es más, se pueden promover revistas de creación propia para dirigirse de forma precisa al target que se desea.
La conclusión a la que llegamos después de este recorrido es que Internet ha situado a los publicistas ante un paisaje apasionante, en el que la publicidad online, empleada estratégicamente y a través de los cauces adecuados, obtiene un alto nivel de impacto y posibilita la segmentación de los target de interés de una marca con enorme exactitud.
Fuente: Marketingdirecto